Un Cuarto Propio, Virginia Woolf, Editorial Lumen


Reseña: Un Cuarto Propio, Virginia Woolf, Editorial Lumen
Por Carolina Erber.

“…Para escribir novelas una mujer debe tener dinero y un cuarto propio (…) trataré de mostrarles cómo he llegado a esa conclusión…”

Con nada de orgullo, confieso que hace muy poco conocí la fina pluma de Virginia Woolf , afortunadamente una amiga pensó en mí y me obsequió “Un Cuarto Propio”, una de las obras más importantes de quien fue novelista, ensayista, escritora de cartas y editora británica, considerada referente de la literatura feminista de principios del siglo XX. Woolf, dedicó gran parte de su vida a escribir novelas y ensayos sobre las relaciones de poder entre hombres y mujeres.

Entre mis manos tenía no sólo en tinta y papel un célebre escrito, se trataba además de una reimpresión de lujo, editada 86 años más tarde de su primera publicación (1929), traducida por Jorge Luís Borges e ilustrada creativamente por la estadounidense Becca Standtlander con dibujos que representan el cuarto de una escritora. El prólogo reseñado por Kirmer Uribe -escritor Vasco y Premio Nobel de Literatura-, me llamó mucho la atención y me resuena porque nos habla de la transversalidad de su pensamiento.

El ensayo está dividido en seis capítulos, donde Woolf narra con vivacidad, inteligencia y desde “lo femenino” el intenso proceso reflexivo que antecedió a la conferencia que le han solicitado impartir acerca de Las Mujeres y la Novela. Proceso reflexivo que lleva a la autora a profundizar más allá del cometido inicial estableciendo una tesis en sus primeras páginas -que personalmente me parece magistral-: “para escribir novelas una mujer debe tener dinero y un cuarto propio”. Punto de partida del ensayo y tema sobre el cual reflexionará a lo largo del libro con gran sentido del humor en su narración.

Con una escritura directa y gran capacidad de observación de situaciones cotidianas, la escritora recorre a partir de una mirada crítica las condiciones injustas que enfrentaban las mujeres en distintas épocas de la historia hasta la Inglaterra de principios del siglo XX. Mujeres excluidas de la participación en diversos escenarios; caminar por un recinto universitario, visitar una biblioteca y suprimidas en la literatura donde se imponía el poder masculino. Woolf se pregunta; “¿Por qué los hombres bebían vino y las mujeres agua?, ¿por qué un sexo era tan adinerado y tan pobre el otro?, ¿qué influencia ejerce la pobreza sobre la literatura?, ¿qué condiciones requiere la creación y las obras de arte?”.

Escribe: “Aquí estoy preguntándome por qué las mujeres no hicieron versos en la época isabelina, y ni siquiera sé si las educaban; si se les enseñaba a escribir; si tenían sus salas propias; cuántas mujeres tenían hijos antes de los 21 años; qué hacían desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la noche. Es evidente que no tenían dinero…”.

Veo que “lo femenino” de este ensayo aparece en todo el libro, a través de la narrativa cercana y detallada de Woolf. Porque la escritora pareciera estar sumergida en Un Cuarto Propio, donde nos comparte sus pensamientos más profundos acerca de la situación social y política de la mujer, expresando en el texto lo que mira, siente y significa. Desde ahí nos acerca a la vida misma, nos pone en contacto y relación -a hombres y mujeres- con nuestra existencia y nos invita a reflexionar para desplegar nuestra propia tinta en el papel y luchar por conquistar un cuarto propio, un espacio íntimo. Espacio que visto desde el Análisis Existencial se refiere no sólo al espacio físico o exterior, sino, a encontrar un espacio en el mundo interno, un espacio único, íntimo y personal donde sentirse a gusto y desplegar la propia creatividad en libertad.

Relacionar el ensayo de Woolf con el Análisis Existencial, me lleva a vincularlo con una primera condición esencial de la existencia (planteada por el Análisis Existencial): Que yo Pueda, capacidad que dependerá que me sienta segura, protegida, sostenida y con espacio para ser y desarrollarme (un cuarto propio y dinero para subsistir como dice Woolf), condiciones esenciales que requerimos mujeres y hombres, todos y cada uno para una existencia digna. Si me detengo en esta 1ª Motivación Fundamental que se asocia a lo masculino, al ámbito de poder, esto es poder bajo las condiciones que ofrecen el mundo propio y el mundo exterior, pienso en las restricciones que nos muestra la escritora para las mujeres: el acceso a la escritura, educación, dinero y por consiguiente la construcción de un espacio. Se me vienen preguntas ¿qué pasa si no cuento con estas condiciones?, ¿si no tengo un espacio propio? ¿puedo verdaderamente desplegar mis capacidades y expresar mis talentos?, ¿puedo desarrollar un proceso creativo en tranquilidad y libertad?.

Han pasado más de 80 años de estas reflexiones y aún muchas mujeres y hombres no cuentan con un espacio propio. En este sentido nos muestra el camino pedregoso que principalmente enfrentaban las mujeres de su época (y pienso que muchas también en el hoy), pero a la vez con mucha sutileza nos dice que todos somos personas, que tanto hombres y mujeres estamos dotados de ambas formas: “El estado normal y placentero es cuando están en armonía los dos, colaborando espiritualmente. Hasta en un hombre la parte femenina del cerebro debe ejercer influencia; y tampoco la mujer debe rehuir contacto con el hombre que hay en ella”.

Y aquí estoy yo, desde mi cuarto propio, desde mi espacio personal, construyendo y apropiándome de mi mundo interno y externo, descubriendo la pluma de Woolf en toda su riqueza literaria. Y me dan ganas de escribir, de echar a volar la pluma, me alienta mientras la leo: “Si nos adiestramos en la libertad y en el coraje de escribir exactamente lo que pensamos (…) si encaramos el hecho de que no hay brazo en que apoyarnos, que andamos solas (…) entonces el poeta muerto que fue la hermana de Shakespeare pondrá el cuerpo que tantas veces ha depuesto (…) sostengo que vendrá si trabajamos por ella y que vale la pena trabajar hasta en la oscuridad y en la pobreza”.

Woolf me anima, me lleva a valorar en cada momento mi propia existencia.

Carolina Erber Soto

Periodista- Licenciada en Comunicación Social.
Formación en Consultoría en Análisis Existencia.

Magíster en Análisis Existencial.

Diplomado en escritura audiovisual, mención documental.

Santiago, Chile.

caroerb@gmail.com, instagram @caroerber

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