“La Espiritualidad se vive en la práctica, se trata de estar consciente y presente en la vida”
Una crisis personal y laboral fueron los hitos que marcaron un giro profundo en la vida de Tomás, dejó su profesión de economista y volcó su existencia a la instrucción del yoga Iyengar. Después de 20 años de práctica en esta disciplina- hoy radicado con su familia en Puerto Varas- nos abre un espacio para contarnos sobre los beneficios del yoga y su posición personal sobre la vida, el sufrimiento y la espiritualidad.
El encuentro con el yoga
¿Cuándo y cómo se genera en ti el encuentro con el yoga?
Comencé haciendo yoga hace 20 años. Fue un sustituto del deporte, dado que me lesioné. Al principio, estaba frustrado porque no tenía nada que ver con deporte, pero me permití darme el tiempo para tratar de entender qué era el yoga y encontrarle un sentido. Me empecé a sentir bien física y mentalmente y ahí vino el enganche. Otra razón muy importante, es que venía saliendo de una crisis personal, laboral y matrimonial. Una vida que estaba interiormente muy perturbada, no sabía hacia dónde caminar. Con el yoga comencé a tranquilizarme. Podía ver mi realidad y pensar lo que podía hacer de una forma más serena, más ecuánime y para mí fue una ayuda tremendamente importante, en particular para superar la depresión.
Entiendo que Yoga significa unión cuerpo-espíritu ¿Puedes contarnos en qué consiste para tí?, ¿Cómo se manifiesta eso en la vida concreta?
La finalidad de esta disciplina es la unión del espíritu individual con el espíritu universal. El yoga busca la trascendencia de lo individual, es una dimensión que está más allá de lo corporal, de la psique; se trata de entrar en una dimensión espiritual. Hay que experimentar esa unidad y eso se logra con la práctica. Hay una serie de principios que uno debe seguir, que tienen que ver con las prescripciones éticas y morales, con los valores, el respeto por la vida, no ejercer violencia, respetar la decisión y libre albedrío de las personas, no mentir. Hay 8 pasos, pero todo parte por el cuerpo, por ejemplo, la respiración que es esencial, pasando por la concentración y la meditación, y el paso final el Shamadi o la iluminación, que es la conexión, la unión con el espíritu universal.
¿Para qué es bueno que alguien practique yoga?
La pregunta es ¿cómo hago yo mejor mi vida?, ¿cómo contribuyo a que este mundo sea un poco mejor?, ¿cómo hago para llevarle un poco de felicidad al mundo, a la vida, a las personas que me rodean?, ¿cómo hago para preservar el medio ambiente? El yoga va entregando cosas de a poco y permite sentirse mejor y estar en un estado más estable. Permite tener relaciones más armónicas, compasivas y empáticas con el mundo y controlar las reacciones; poco a poco uno va empezando a encontrar esas cosas que hacen que la vida sea mejor y más gozosa, y que realmente contribuya al bienestar de los demás.
Uno engancha desde el cuerpo porque a poco andar, desaparecen los dolores físicos, los problemas lumbares, articulares, musculares, dejo de tener insomnio, ya no tengo dolores de cabeza, me siento tranquilo, estoy experimentando una sensación de bienestar, que se va manteniendo en el tiempo.
Sufrimiento, Bienestar y enfermedad
A propósito de bienestar ¿cómo entiendes tú el sufrimiento personal?, ¿Ves alguna relación entre esta práctica y la psicoterapia en AE que también busca ayudar a la persona para que pueda alcanzar esta consciencia de sí mismo y de libertad?
Uno llega al yoga porque carece de algo, porque existe algún sufrimiento en la persona o una inquietud, algo que uno debe responderse. El sufrimiento es un estado de insatisfacción como vivencia espiritual, física y mental (1) , que me puede llevar incluso a la muerte o anularme como ser vivo o desquiciarme. A partir de la conexión mente y cuerpo empiezas a aquietarte y a experimentarte interiormente. Algo ocurre personalmente, comienzas a soltar amarras físicas que tienen escondidos sufrimientos interiores psíquicos o espirituales. El cuerpo te va llevando a una reflexión hasta que de repente emerge algo, veo lo que es, lo abrazo, lo tomo, lo reviso, lo vuelvo a vivenciar hasta integrarlo, por eso el yoga es tan afín a la psicología; es sumamente poderoso pero es complementario a la psicología, no es psicología.
En este contexto ¿cómo conceptualizas la enfermedad?
Yo creo que la enfermedad tiene que ver con una suerte de disociación o de incoherencia entre nuestro ser más profundo y lo que estamos viviendo. Hay algo que internamente no está bien, de lo cual no tengo conciencia, y a partir de ahí comienzan a gestarse en el cuerpo las enfermedades. Existe una suerte de desintegración entre lo espiritual, psíquico y corporal. En alguna parte se cortó un puente. En el fondo la enfermedad simboliza aquello que eventualmente yo no estoy entendiendo o desde lo cual estoy descentrado. La persona tiene que hacer un trabajo integral para tomar conciencia de lo que ocurre, lo acepta, integra y cambia de actitud. Entonces, es una cuestión de actitud, de cómo vivo con esa enfermedad o dolencia, cómo me planteo ante la vida ¿Voy a permitir que una enfermedad me limite o voy a querer seguir haciendo mi vida, seguir siendo feliz aún cuando no me sane de la enfermedad?
¿Cómo los ejercicios de respiración, las posturas y la meditación ayudan a alcanzar este objetivo?
En yoga un gramo de práctica vale más que una tonelada de teoría, entonces uno tiene que vivirlo y experimentarlo para poder hacerlo propio y comprenderlo, hasta alcanzar una comprensión profunda a nivel celular. A partir de la plenitud corporal uno va entrando en otras dimensiones del espíritu.
Yoga y espiritualidad
Desde el Análisis Existencial la dimensión espiritual nos permite decidir, elegir, responsabilizarnos por nuestros actos; en definitiva, ser libres para actuar con Sentido. ¿Ves puntos de encuentro o divergencia entre esta mirada y la tuya? ¿Qué entiendes tú por espiritualidad?
Existe una convergencia importante, son métodos y técnicas distintas, pero convergen en esto de vivir con libertad, hacerse cargo del sí mismo, y tomar la vida con cierta conciencia en lo que pensamos y actuamos. Para mí, el yoga es estar en la vida con consciencia y de tanto practicar empezamos a entender la vida, no es filosofía, no es religión, es un camino. El yoga entrega mucha vitalidad, pero una vitalidad que le da sentido a nuestras prácticas.
Espiritualidad es un tema íntimo, personal. Para mí, lo que me ha aportado es que trato de vivir con coherencia interior. Cuando digo coherencia, quiero ser consecuente con lo que yo valoro, con lo que para mí es importante, con lo que da trascendencia a mi vida. Cuando yo salgo al mundo, salir de una manera transparente y tranquila, presentarme en mi actuar de una manera auténtica, honesta consistente, ya no desde una dimensión de jugar un rol, para mí tiene que ser una cosa que emerge de mi mismo hacia afuera.
¿Cómo vives la espiritualidad en tu vida cotidiana?
Tiene una trascendencia superior, pero también una concreta. La espiritualidad se vive en la práctica, no es una cuestión esotérica, tengo que estar en ese esfuerzo personal permanente, porque en cada momento estoy eligiendo con completa libertad y haciéndome cargo. He logrado quietud mental, serenidad interior, integridad psíquica, física y espiritual. He tenido días en que me siento enamorado de la vida, ahí me reconozco y quiero responder con todo el ser. Así vivo la espiritualidad, estar presente siempre, quieres llevarle cosas a los demás, al mundo, a los animales, al medio ambiente, andas en ese estado de idiotez encantadora. No en un sentido místico, sino, en un sentido interior trascendente.
¿Cómo entiendes la singularidad de cada persona?
El tema de la espiritualidad tiene mucho que ver con cada persona, no se puede hacer nada si uno desconoce esa dimensión. El yoga es respetuoso de esa individualidad, yo no me meto con la individualidad de la persona, no cometo esa impertinencia. Pretende entregar técnicas y herramientas para que la persona pueda encontrar esa singularidad, y empezar a encontrar los significados propios que le hagan sentido a su vida, pero ése es el trabajo de la persona, yo no lo puedo hacer por ella. Entonces: “¡usted dele su propio significado al yoga, y vívalo como usted lo quiere vivir, como algo que le haga sentido a su vida, a su ser y lo lleve alcanzar una mayor plenitud de vida!”
Por Carolina Erber
Periodista
Alumna de Postítulo en Consultoría y Magíster © en Análisis Existencial (ICAE-UAHC)
caroerb@gmail.com
(1)En AE la vivencia de insatisfacción ocurre en el nivel psíquico o bien corporal, de igual modo la enfermedad, la Persona en cambio, lo libre en el ser humano, su esencia, y espiritualidad no enferma, sólo se manifiesta o despliega en su acciones en mayor o menor claridad.