El efecto del Shabat en mi existencia


Por Sonia Neiman.

Las Festividades judías y los tiempos de celebración aparecen mencionados en distintas partes de la Torah . En general la participación en estas festividades, conlleva a un desarrollo personal, a la tranquilidad del alma y a un enriquecimiento espiritual de quien las observa. El tema del calendario judío es muy amplio y tiene -desde mi punto de vista- mucha relación con el enfoque Analítico Existencial desarrollado por V. Frankl -que toma en cuenta las tres dimensiones del ser humano: física, psíquica-emocional y espiritual- y con la Teoría de las Cuatro Motivaciones Fundamentales Existenciales (4 MF) desarrollada por su discípulo, A. Längle, según la cual hay cuatro pilares básicos requeridos para la Existencia, así como las 4 patas de una mesa, que deben ser firmes para que la cubierta esté bien apoyada y sea estable, así también mientras más sólido y firme sea cada uno de estos pilares más plena será la existencia. Tanto las festividades judías como el Análisis Existencial y las 4 MF buscan alcanzar una existencia con plenitud y sentido.

De todas las festividades y celebraciones del calendario Judío, el Shabat es mencionado muchas veces en la Torah. Aparece por primera vez en el libro Génesis y luego en Éxodo . El 4º mandamiento dice: “Recuerda el día de Shabat para consagrarlo, seis días trabajarás y harás toda tu labor, empero el día séptimo es Shabat…no harás trabajo (creativo) alguno…”. D-s nos ordena interrumpir nuestro trabajo creativo en el séptimo día para que no nos convirtamos en esclavos de nuestra propia labor y para recordarnos que D-s es el único Creador de este mundo y que nuestras habilidades y poderes creativos proceden de Él.

En la práctica, el Shabat comienza al ponerse el sol los Viernes y concluye al salir las estrellas el Sábado por la noche. D-s nos ordena cesar todo tipo de trabajo creativo en Shabat (encender fuego, cocinar, etc.); los judíos observantes que creemos que la Torah es de origen Divino y por ende elegimos respetar estas reglas y cumplirlas como D-s manda, no encendemos ni apagamos luces ni artefactos eléctricos, no hacemos transacciones comerciales, no usamos teléfonos, no andamos en auto (salvo para salvar vidas). En resumen, no alteramos la creación. Lo que está hecho está bien así, lo que es, es, lo dejo ser, lo acepto así y no voy a cambiarlo hoy. De la misma forma como “vió D-s que era bueno” después de concluido cada día de la Creación -aunque Le faltaban aún cosas por crear al día siguiente- yo también me deleitaré con lo que hay así como está y después del Shabat puedo intentar terminarlo o cambiarlo; un acto creativo de mi parte.

Mi experiencia personal desde que comencé a respetar el Shabat de acuerdo a las normas judías, fue muy distinta a lo que experimentaba antes de hacerlo. Debo mencionar que la formación Analítico-Existencial, especialmente durante el estudio de la 3ª MF y 4ªMF -relacionada con la dimensión personal-espiritual del ser humano y su capacidad de ejercer su libre albedrío con responsabilidad- contribuyó, en gran medida, a decidirme por una postura más definida en mi judaísmo. Anteriormente había veces en que respetaba las reglas del Shabat y otras que no, lo que me hacía sentir haciendo las cosas a medias, no respetando mis propios límites y no haciendo lo que yo quería realmente, por lo que no me sentía en sintonía conmigo misma.

Para sentir realmente el Shabat hay que prepararse para recibirlo. Así como quien se prepara para irse de vacaciones. Desde que guardo el Shabat, mi vivencia personal está siendo que lo que hice, cociné y preparé antes de la puesta del sol del día Viernes, eso me lo llevo conmigo al Shabat. Lo que no alcancé a hacer ya no lo hice y quizás lo haré después que éste concluya. Hoy entro a Shabat con lo que alcancé a preparar y vivo y disfruto el presente con lo que hay. Mi nivel de angustia, que en la semana es bastante alto, tiende a bajar a casi cero en este día. Realmente me tranquiliza el alma, y siento que me “almo” más. De hecho el verbo utilizado en la Torah para referirse al descanso del séptimo día viene de la raíz hebrea nefesh, que significa “alma”, por lo que literalmente lo que al español, en este caso, se traduce como “descansar” yo lo traduciría como “almarse”, que para mí significa contactarme más con mi propia esencia, con mi alma, mi persona profunda, con quien soy realmente. Esto no significa que durante el resto de la semana nunca sea auténtica ni me conecte con mi esencia, es que en Shabat me tomo el tiempo para esto, en cambio con la vida agitada en la semana me sorprendo muchas más veces funcionando en “automático”.

Es cierto que desde que respeto el Shabat hay varias cosas que dejé de hacer y, a pesar de las restricciones, siento una sensación de libertad y de expansión indescriptible (3ª MF, “Me permito ser como soy”); siento que me libero al menos por un día a la semana de lo que me esclaviza (auto, celular, tecnología…), y me siento más libre para decidir consagrar el tiempo a lo valioso. Al mismo tiempo, me siento mucho más liviana, de hecho en este día tampoco cargo fuera de la casa, por lo que camino sin cartera ni mochila, solo con lo puesto. Literalmente me saco el peso de la espalda lo que me produce una sensación rica y liberadora que me hace bien.

En su relación con la 2ª MF, Shabat da importancia al deleite. No es casual que a la celebración del Shabat se le llama Oneg Shabat (“deleite de Shabat”), todo el ritual de Shabat está destinado a producir deleite -a través de la luz de las velas encendidas, la mesa linda puesta con mantel blanco y flores frescas, a través del compartir la mesa con familiares y amigos, de la comida sabrosa y especial, a través de melódicos cánticos y estudios de Torah. Justamente, estudiando la 2ª MF -que trata de lo valioso, lo que tiene valor para mí, lo que me hace bien- me di cuenta que el concepto “mesa puesta” en hebreo se dice “shuljan aruj” que viene de la misma raíz de “e-r-e-j” que significa “valor”, por lo que “mesa puesta” se podría traducir como “mesa valiosa” y realmente la mesa de Shabat es una mesa valiosa.

Me gusta cocinar para Shabat, disfruto la cocina y disfruto compartir lo cocinado. Generalmente mi esposo y yo compartimos la mesa de Shabat con familiares y/o amigos y cuando excepcionalmente no lo hacemos ambos lo extrañamos. Mi nieta pequeña me pregunta: “¿me vas a invitar a tu fiesta de Shabat?”. Ella lo vive como una fiesta, también yo.

Al igual que en la 2ª MF en Shabat se le da importancia a dedicarle tiempo a lo valioso (consagrar el tiempo), a enlentecer el ritmo en que vivimos usualmente y a vivir este día dándonos tiempo para gustar del paisaje, los olores, los sabores, para disfrutar de una conversación sin apuro y sin interrupción por la tecnología moderna y para tantas otras cosas que el ajetreo de la semana impide.

Cuando comencé a observar el Sábado, caminaba junto a mi hija los Sábados por la mañana una distancia de 6.5 Km. desde la casa a la sinagoga. Atesoro esas caminatas, ese tiempo compartido -consagrado- y las conversaciones de madre e hija. Hace cuatro años nos mudamos de casa, nuestra hija se fue a vivir a Israel, y actualmente comparto la caminata de 1 Km. con mi esposo. Sigo valorando y disfrutando la instancia de caminar juntos, conversar tranquilos y vivir ese tiempo como en cámara lenta.

La 2ª MF trata del gustar y el tener tiempo es una de las condiciones que posibilita el gustar: “lo que me agrada, para ser vivenciable y perceptible, me demanda tiempo (el “gustar” llega a pie, no en “auto”- debe ser “caminado”)” , ¡que es justo lo que hago en Shabat!…: “Sólo ahí donde uno se toma tiempo se hace posible el acercamiento. En el ajetreo no hay acercamiento”, así mismo en Shabat dejo de lado el ajetreo y le doy importancia a tomarme el tiempo para acercarme a aquello que me hace bien, a lo que me entibia el corazón, a lo que es valioso para mí, a relacionarme conmigo misma, a relacionarme con familiares y amigos, a acercarme más a ellos, a mí misma y a D”s…Todo esto le da más vida a mi vida, y me ayuda a vivir con más gratitud, alegría, sentido y plenitud.

Sonia Neiman
Alumna de Consultoría Existencial en ICAE
sonianeiman@gmail.com

(1) La Torah es el conjunto de leyes e instrucciones de comportamiento entregadas por D-s a Moisés en el Monte Sinai. Forma parte de lo que se acostumbra llamar como Antiguo Testamento.
(2) Shabat, traducido al español como Sábado, y traducido literalmente al español quiere decir “cesó” o “se abstuvo de hacer” alguna obra creativa.
(3) Éxodo 20 vers.8-10
(4) Apuntes de Dr. Alfried Längle sobre la 2ª Motivación Fundamental Existencial utilizado en mis estudios para postítulo en el Instituto de Análisis Existencial de Chile.