The Choice Dra. Edith Eva Eger, Ed. Scribner

The Choice Dr. Edith Eva Eger, Editorial Scribner


Elegir puede ser el reto más importante que las personas enfrentan, particularmente ante la experiencia de pérdida, sufrimiento, muerte, culpa y es ahí donde este acto humano se despliega como oportunidad para que la persona logre encontrarse a sí misma en lo que es y en su potencialidad.

Este es el planteamiento de Edith Eva Geder, la autora de este libro, quien recurre al estilo autobiográfico, para relatar su experiencia en el campo de concentración de Auschwitz, en el que fue internada con su familia cuando tenía 16 años.

Eger, doctora en psicología y radicada en los Estados Unidos desde finales de la década de los 40, describe el camino que tuvo que seguir, acompañada de su hermana, durante su internamiento y posterior traslado fuera de Auschwitz ya al final de la guerra.

Pero la obra no se queda ahí, Edith Eger, continua su narración con los años posteriores a su liberación: el encuentro con la realidad después de la guerra, la confrontación constante con las decisiones que la llevaron a los Estados Unidos en busca de un lugar seguro para ella y su familia; la adaptación a un medio ambiente nuevo, la vivencia permanente de temor, los efectos del estrés postraumático y la aceptación de la libertad de elegir la propia vida con todo y el dolor experimentado.

Amiga de Viktor Frankl, con quien compartía la experiencia del confinamiento en los campos, Eger retoma la postura frankliana que indica que la persona siempre es libre para elegir la actitud que toma frente a lo que le sucede aun cuando se trate de un campo de concentración  y lo entreteje con las anécdotas en las que esa elección la condujeron a un nuevo destino que irremediablemente volvía a abrir la posibilidad de elegir.

La autora muestra en su obra la vulnerabilidad del ser humano enfrentado a la nada del sufrimiento y no evita hablar del tiempo que le tomó poder aceptar la realidad apabullante de haber estado en el campo de concentración y formar parte de ese horror indescriptible.

Eger describe su propio campo de concentración, el que quedó internamente después de la guerra y muestra el camino que paso a paso tuvo que seguir al lado de los suyos para poder mirarlo de frente y elegir qué hacer con ello.

El libro se mueve de un capítulo a otro en el proceso vivido por la autora hasta poder regresar a Auschwitz como un acto simbólico de aceptación y liberación, ya no ahora de los captores nazis, sino de sus propias prisiones internas vinculadas a la evasión del rechazo, la culpa, la vergüenza y el dolor. El tránsito a la comprensión de que esa experiencia sobrevivida, no elegida, pero sí propia, es parte de su vida y por lo tanto, susceptible de ser abrazada, acogida desde la libertad de la persona.

En ese sentido, se acompaña de las historias de algunos de sus pacientes para hacer énfasis en la condición humana del sufrimiento que no es exclusivo, que no conoce fronteras y retoma su postura constante mediante la cual la persona siempre tiene una posibilidad: elegir

Escrito con profunda emocionalidad, este libro subraya la necesidad de distinguir entre ser víctima de una situación o persona y continuar el acto del victimismo que anula las posibilidades humanas y que conduce a la desesperación.

La Dra. Eger, hace explícito, mediante los casos que presenta, que todo dolor humano es válido, aun aquellos que parecen superficiales, porque en el fondo reflejan las carencias existenciales de quienes los padecen, pero nada exime de la responsabilidad de elegir acerca de lo que hacemos, pensamos y hasta lo que sentimos.

En este punto, Eger no deja a un lado la necesidad de acercarnos a nosotros con un lenguaje compasivo, amoroso, digno de nuestra condición humana que abra las puertas a un diálogo más noble con nosotros mismos.

Con un tono totalmente accesible, el libro transmite la experiencia de Eger, quien, a sus 92 años continua con una muy vivaz participación en entrevistas y redes sociales, no con el optimismo a ultranza de quien supone que el sufrimiento se supera con buenas intenciones, sino con la confianza en la capacidad de la personas de vivir procesos que le permiten colocarse a la altura de su propia libertad para elegir.

Cada uno de los casos planteados, se apoyan en su experiencia dentro de los campos de concentración y en el contexto de su experiencia como terapeuta, de tal forma que la obra, lejos de convertirse en una invitación a voltear la mirada al lado opuesto del dolor, es un llamado a tocar la vulnerabilidad de nuestro ser, conectarnos con nuestro dolor y empezar ahí el proceso para convertirnos en nosotros mismos, mediante el irrenunciable donde elegir.

Silvia Gómez

Licenciada en Periodismo
Formación en Análisis Existencial en GLE México- IMAE

itze.gomez@gmail.com

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México
Nº 31 - 2020
Reseña