por Carolina Erber.
Es la mañana de un día de invierno en Santiago. Unos tímidos rayos de sol nos acompañan cuando llegamos a la casa de Pilar Donoso. En este espacio, en su cálido hogar rodeado de plantas y árboles nos recibe esta delicada mujer, casada, madre de tres hijos y Terapeuta Ocupacional
Pilar, cuéntanos ¿Qué te llevó a trabajar con presos?, ¿Cómo fueron para ti los 25 años trabajando en Gendarmería de Chile?
Tiene que ver con una pregunta que me movía desde muy chica: ¿Cómo alguien puede causarle daño a otro?, ¿Cómo eso puede pasar?, entonces estudié Terapia Ocupacional. Comencé ejerciendo mi profesión como voluntaria en lo que entonces era el Instituto de Criminología que funcionaba dentro de la Penitenciaría. Fue un camino duro y difícil, sobre todo en términos de la relación con la lógica institucional que es castigadora tanto con el personal como con los internos.
Trabajé durante esos años muy vinculada a aquello que las personas, que estaban presas, decían que necesitaban. En este sentido, una de las demandas más importantes de parte de ellos era ¿Qué hacemos cuándo salgamos?. Entonces durante el tiempo que estuve trabajando en Colina, realizamos un programa de apoyo a las salidas, donde cada uno hacía un plan de lo que necesitaba afuera, desde buscar trabajo, hasta visitar a alguien significativo.
Desde esta misma lógica de trabajar a partir de sus necesidades, esencialmente ¿Qué requieren estas personas para recuperarse?
Es bien difícil en términos generales saber qué requieren, porque la persona está escondida tras muchos mecanismos de defensa . Se trata de ir pudiendo despejar, limpiar con ellos qué es lo que quieren de verdad. Por ejemplo los menores entre 16 y 18 años son felices contando el asalto que hicieron y todo el mundo escucha con atención. Una vez le pregunté a un joven; ¿y cuándo tú le mostraste el cuchillo a la señora, ¿qué cara puso?, entonces me contestó: “eso no me lo puede preguntar, ve que si yo me fijo en esas cosas no podría hacer mi trabajo”.
Forja Mundos y el Análisis Existencial
Forja Mundos es una ONG abocada a desarrollar programas para la integración social de las personas que han cometido delitos. Nuestro primer proyecto consistió en un espacio de acogida para menores y adultos en el cual estaban durante el día, fabricando juguetes, trabajando en un huerto y apoyábamos a quiénes querían retomar la escolarización. Nuestra lógica ha sido siempre cómo responder a las necesidades de ellos e integrarlos a programas y proyectos que estén funcionando, pero desde lo que ellos necesitan.
Con el Análisis Existencial hemos podido hacer un trabajo muy prolijo en Forja Mundos con personas que están en prisión preventiva por delitos graves para que puedan, en el juicio, declarar y asumir su responsabilidad. Es distinto cumplir una condena cuando soy capaz de enfrentarme a la responsabilidad. Para las víctimas hay una verdad, hay un otro que me acepta y reconoce lo que hizo, se arrepiente. En términos de la vivencia de las víctimas es importante para su recuperación. Por otro lado, para ellos, asumir la responsabilidad de vivir la condena de esta forma, les ayuda mucho a vivenciarla con sentido.
Libertad y Responsabilidad, ¿Cómo se prepara a una persona que está privada de libertad para ejercer la responsablemente?
En el contexto del sistema penal, la libertad y la responsabilidad son temas fundamentales al igual que en el Análisis Existencial. En la medida que los internos accedan a experiencias en las que ellos pueden tomar decisiones, cambia su percepción de sí mismos. La restricción de libertad física los obliga a volcarse hacia sí mismos, entonces encuentran en las lecturas, en actividades de su interés, en la vida religiosa, espacios de libertad interior y ahí es donde uno tiene que aprovechar de cultivar nuevos pensamientos. Creo que el Análisis Existencial tiene un aporte tremendo que hacer para que la persona pueda alcanzar ese lugar de libertad emocional y personal-espiritual para tomar decisiones.
¿Cómo se ve afectada una persona estando en la cárcel?
Las generalizaciones me ponen incómoda, porque el cómo te afecten depende de cómo te pillen parado. Yo he conocido personas que dicen: por suerte me tomaron preso porque si no yo hubiera seguido causando más daño, y a otras les llena de resentimiento, por eso no se debe generalizar. Vivir bajo las normas de una institución significa que tu actuar con responsabilidad disminuye, son otros los que deciden tus rutinas. El sistema penal está hecho para que tú no tengas nada que decidir, es otro el que determina tu vida, así vas perdiendo la posibilidad de ejercitar la capacidad de tomar decisiones y de enfrentar las exigencias de la vida en libertad.
¿Es posible que estas personas puedan reinsertarse en la sociedad y recuperar la confianza en ellos y no caer en la reincidencia?
Nuevamente me surge la pregunta, ¿Cómo es que una persona puede hacerle daño a otra? Yo no me relaciono con las personas desde el que hizo eso malo, y creo que eso significó que muchos de ellos me hablaran de sus sentimientos de culpa, diciendo por ejemplo: yo no quiero salir, no quiero postular a beneficio, no quiero hablar del asunto porque a pesar de todo el tiempo que pueda estar aquí no podré hacer nada por la víctima. Por otro lado muchas personas que salían de la cárcel, me llamaban cuando estaban trabajando, y frente a la pregunta ¿qué es lo que le permitió hacer ese cambio?, todos ellos habían hecho algo con un sentido reparador sin que nadie se los pidiera. Así entendí que no basta con que existan oportunidades de trabajo o de integración, sino que esas posibilidades se las da la persona a sí misma integrando aspectos positivos a su identidad.
¿Cómo llegó a ti el Análisis Existencial?, ¿Qué lugar ocupa hoy en tu vida?
Fui a la primera conferencia sobre angustia que ofreció Alfried Längle en Chile. Hice el postítulo de consultoría existencial y ahí encontré la coherencia que me faltaba en este trabajo. Una persona vista desde perspectivas explicativas y deterministas no tiene espacio para asumir la responsabilidad de sus actos, y sin embargo es castigada. La presencia de una dimensión personal-espiritual y libre en la comprensión del ser humano da lugar a la responsabilidad.
Como humanidad necesitamos entendernos de una manera distinta para dejar de hacernos daño. Para mí se trata de la alegría de ver una y otra vez que cada ser humano es parte de la humanidad, somos uno y cada uno es una parte de ella. Así lo vivencio en mi trabajo. Aquí comienzas por saber y reconocer lo más oscuro del que tienes al frente y tu tarea es descubrir lo positivo, eso me produce una verdadera fascinación. Con frecuencia recuerdo lo que sentí la primera vez que subí a un volcán donde todo es roca negra, de repente aparece una flor de la nada, en medio de todo lo que está muerto, eso es lo que siento cuando aparece algo luminoso en las personas, eso me mueve.
[1] En AE los llamamos Reacciones de Coping (RC): aquellos mecanismos reactivos que buscan la sobrevivencia (física: proteger la vida; psíquica: proteger los sentimientos, autoestima, etc).
Carolina Erber
Periodista
Alumna Postítulo en Consultoría existencial
caroerb@gmail.com